lunes, 1 de agosto de 2011

El adiós duele

En el mismo lugar donde te encontré te estoy dejando, creo que ya llego la hora de un adiós definitivo para mis sentimientos.

Por mucho que nos aferramos a una persona o relación siempre termina por ganarnos el destino y es que nosotros simples mortales no somos mas fuertes que el. Hay un punto en el que no hay vuelta atrás y lo único que queda es la resignación ante lo que fue y ya no podrá ser mas.

Un adiós de cualquier tipo siempre duele, mas que lo que involucra por lo que significa. Significa que hubo una ruptura, significa que nos dimos por vencidos, que lo que antes nos hacia sonreír hoy nos hace daño pero hay algo mas importante que todo eso lo que hace que sea tan doloroso un adiós.

Y es que hay mucha gente que no es clara desde un principio, se esconden tras cortinas de humo para poder conseguir lo que quieren y es imposible que con el tiempo esas cortinas no se esfumen. Lo que mas nos duele de un adiós es descubrir que nos mintieron, que les creímos, que fuimos tontos y ciegos cayendo en el juego de alguna persona que no merecía nuestro cariño.

Aun con el orgullo herido no podemos tapar nuestros sentimientos con un dedo. Leí en un libro “la mayoría de las relaciones terminan a causa del orgullo herido”  ¿y los sentimientos? ¿Por qué siempre tenemos que anteponer el orgullo a los sentimientos? Simplemente no lo entiendo, ¿Por qué habríamos de querer sufrir, y para colmo en silencio, por el estúpido orgullo? Tampoco digo que dejemos pasar por alto algunas cosas pero hay veces en que el orgullo estorba demasiado cuando se trata de relaciones humanas.

Esas personas que mienten respecto a lo que sienten la verdad me dan mucha pena, supongo que ocultar lo que sientes no debe ser nada fácil y generalmente son este tipo de personas los que terminan refugiándose en cosas que solo calman su dolor por unos instantes y el resto del tiempo se ven condenados a vivir un infierno.

Rara vez en un adiós hay un mutuo acuerdo, podemos fingir que lo hay pero la verdad es que no y no debería darnos pena o miedo aceptarlo, al final somos personas que no pueden evitar sentir, que aunque queramos no podemos cerrar el libro sobre el que estamos escribiendo nuestra vida y evitar repasar los capítulos que ya tiene escritos.

Lo único que puede hacerse en estos casos es tener fortaleza, aferrarse a lo que sea con tal de no hundirse porque nunca sabemos cuando empezaremos otra historia.


1 comentario:

  1. +10 En el mismo lugar donde te encontré te estoy dejando. "mi pasado"

    Leer me hizo recordar y sentir un Déjà vu


    +10 porque nunca sabemos cuando empezaremos otra historia. "mi futuro"

    ResponderEliminar