sábado, 23 de julio de 2011

Perdida

Siento que estoy perdida, que todos tienen una vida menos yo, he comenzado a vagar sin dirección y eso no es bueno. Es como si no fuera yo, creo que han invadido mi cuerpo, opacado mi alma y hundido mi corazón. Honestamente no puedo saber por que me pasa esto, quizá sea una simple crisis existencial por la que todo mundo pasa pero creí que eso ya lo había superado.

Y ahora aquí estoy, sentada viendo al sol mezclándose con las nubes, no siempre puedo detener mi vida en momentos como este pero a pesar de tanta confusión ninguna pregunta asalta mi mente.


Es como si estuviera a la mitad de un camino sin poder decidir que dirección tomar y no es que no sepa que es lo que quiero para mi vida, sino que aquí en este momento y en este lugar no se que debo hacer, tanta presión sobre mi ha causado muchos efectos.

En los últimos días muchas personas muy allegadas a mi me han estado hablando de “crecer” y “madurar”, la verdad es que son dos conceptos que me asustan demasiado, dos ideas que aun no puedo concebir y que sin embargo la gente a mi alrededor se esta empeñando en metérmelas en la cabeza. Simplemente no puedo ver cual es la prisa.

Recuerdo que desde chiquita siempre me ha dado miedo ir creciendo, cambiando y adquirir  responsabilidades; se que eso no es nada sano pero desgraciadamente no tengo a nadie a mi lado que me diga como hacerlo, todos me dicen que lo haga pero no me ofrecen ayuda para adaptarme a los cambios y muchas veces yo siento que no puedo sola. Eso si, que quede claro que cuando llega la hora de adquirir responsabilidades y estar a la altura de las expectativas estoy mas que lista, el problema es que si ellas no llegan a mi yo no soy capaz de ir por ellas.

Simplemente me asusta que todo este pasando tan rápido, que de un día para otro esperen que cambie la forma en la que soy y me convierta en la persona que esperan que sea, incluso que espero ser… solo que no ahora, no hoy!!

Y trato de guardar estas cosas en mi corazón porque es algo que nadie quiere escuchar de mi, porque quizá por desgracia o bendición hay personas a las que no quiero defraudar, las que confían en mi y las que esperan que siempre tenga una respuesta y no les puedo fallar, simplemente no se lo merecen…
Podría escapar pero esa no es la manera en que se deben hacer las cosas, siempre he estado en contra de huir y creo que es lo mas cobarde de este mundo y mis miedos no justificarían esta acción, pero de verdad necesito un descanso de lo que soy, para ser solo YO y para despedirme de lo que tarde o temprano tengo que dejar atrás.

Como se prepara uno para comenzar de cero una nueva etapa de su vida?? Como creer en algo de lo que la única certeza que tengo es que va a pasar??
Ahora si de verdad que no se que hacer…              


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miércoles, 13 de julio de 2011

OLVIDAR Y PERDONAR


Dos cosas que se dicen muy fácil pero como cuesta lograrlas, o mejor dicho son prácticamente imposibles por el hecho de que somos humanos y no maquinas.

Cuando algo nos sucede no podemos simplemente dejarlo pasar. Primero lo clasificamos en algo bueno o malo, luego lo almacenamos en nuestra memoria y después lo razonamos. Proceso bastante parecido al que realizan las computadoras, la diferencia radica en que a nosotros toda esa información no se nos escurre como el agua, al contrario se nos queda ahí encajada en la memoria, nos duele o nos hace reír.

A veces creemos que hemos olvidado, pero los recuerdos vuelven a surgir cuando menos lo esperamos, o necesitamos… y es que tenemos esa capacidad para retener en nuestros cerebros esas cosas inoportunas, que suelen surgir en los momentos menos indicados arruinándolos. No es tan fácil borrarlas como si presionáramos “delete” en una maquina.

Lo que se puede hacer es pensar tanto en esas cosas que queremos olvidar hasta que nos acostumbremos a ellas, hasta que no lastimen, porque nuestros recuerdos jamás se van a borrar. Al principio duele pero es mejor que duela cuando nosotros lo pedimos a que duela cuando no lo necesitamos. Es como cuando se te pega una canción, la escuchas hasta que te fastidias y entonces se va de tu cerebro.

En cambio el perdón es algo que se hace conscientemente pero resulta aun mas difícil que controlar lo que pasa con nuestros recuerdos. La naturaleza del ser humano es errar en la vida. Hay equivocaciones pequeñas y grandes que siempre van a tener un impacto en nuestra vida, creo que eso ya lo sabemos todos, pero cuando es necesario perdonar y cuando es necesario pedir perdón?

Según yo, se amerita pedir perdón cuando las cosas de verdad tienen un arreglo, porque si no lo tiene para que desgastarnos pidiendo por algo que no va a importar mas, o cuando el error fue solo tu yo y de verdad sientes el arrepentimiento, tipo una infidelidad. Pedir perdón implica dejar de ser orgullosos, admitir que nos equivocamos y eso no es tan fácil!!! Y no porque no queramos, sino porque muchos aun lo ven como un signo de debilidad. En lo personal creo que el perdón es cosa de Dios, pero algunos lo utilizan para sentirse con la conciencia tranquila, y si ustedes son de esos háganlo cuando en verdad pedir perdón puede arreglar las cosas.

Y cuando se trata de perdonar? Pues muy sencillo, si de verdad crees que esa persona merece tu perdón y aun tienes el suficiente valor para confiar, adelante!! Pero no perdones solo por hacerlo, porque te haces daño tú y le haces daño a la otra persona. Perdona con los ojos bien abiertos y dile a tu conciencia que hay muchas probabilidades de que te vuelvan a fallar. 

Yo no soy una persona que perdone fácil, mucho menos que pida perdón, así que creo que aun me falta por aprender. El orgullo es algo que muchas veces me ha alejado tanto de la armonía, pero es que después de tantas heridas es normal que ya no quiera perdonar porque sé por experiencia que el perdón a veces solo viene de la boca y no del corazón. Esta vez no los incito a confiar sino a ser precavidos cuando hablamos del perdón.

viernes, 1 de julio de 2011

BIENVENIDAS

Así como hay mucha gente que se va o decidimos sacar de nuestras vidas también hay gente que llega. Dejar que gente nueva forme parte de nuestra vida es mas sencillo que dejar ir pero aun así tiene su grado de dificultad.
 
Vivir es una actividad muy dinámica, así que las posibilidades de que conozcamos a alguien en este planeta y ese alguien llegue a formar parte de nuestra vida son muy altas, pero por qué a algunos nos cuesta trabajo dejar que eso pase? No puedo encontrar miles de razones para explicar el por qué pero las que encuentro son mas que suficientes para entender la actitud de “no te me acerques” tan común en las personas, como yo.

Quizá sea el miedo a que algunas historias se repitan y es que cada cosa que nos pasa en la vida que nos quedamos con cicatrices hechas por aquellos que a su paso por nuestra existencia nos hacen desconfiar de los nuevos… otra vez el maldito miedo que no nos deja vivir plenamente. Y es que es tan cómodo pensar que todos somos iguales que no nos esforzamos por averiguar que hay debajo de la máscara que todo mundo usa.

Esa máscara también es una de las causas por las que evitamos a los extraños, por mi experiencia les puedo decir que usualmente no somos nosotros mismos en presencia de gente nueva, colocamos una barrera de persona muy buena onda o muy reservada, así que las primeras impresiones muchas veces están equivocadas. Juzgamos antes de conocer, etiquetamos y los que tienen etiquetas que no nos gustan los desechamos sin antes ver si nuestra impresión era la correcta. Debemos ir mas allá de ese primer contacto para poder descubrir si esa persona es como realmente se muestra.

Otra razón es que pensamos que con las personas que tenemos en nuestra vida es suficiente, que no necesitamos de nadie mas porque todo lo que queremos lo obtenemos de los que ya conocemos. GRAN ERROR!!  Las necesidades son constantes y cambiantes, a lo mejor hasta ahora hemos encontrado lo que necesitábamos en nuestro radar de dos centímetros de gente que conocemos, pero mañana se nos puede ofrecer algo mas, algo que no te puede ofrecer nadie dentro de tu circulo de confianza y que vas a hacer? Pues vas a tener que salir de ahí y ponerte a buscar gente nueva, gente que te pueda ayudar con eso que te falta, porque las necesidades tienen que ser cubiertas.

Propongo que nos animemos a buscar gente nueva, a hacerlas parte de nuestra vida. No les puedo prometer que todo saldrá bien y será un gran cuentos de hadas porque eso no pasa en la vida real. Nos van a lastimar y nos van a traicionar, son cosas que pasan y que no podemos evitar pero creo que es un riesgo que vale la pena correr para poder encontrar a esas personas que harán tu vida mas especial.


“Dios nos pone en el camino a otras personas para ayudarnos a crecer.”