domingo, 20 de mayo de 2012

¿En qué punto me detengo?


A veces comenzamos una historia sin ningún fin en la mente, los hechos solo comienzan a suceder uno tras otro y nos dejamos llevar por lo que hay en el momento. No existen consecuencias ni deseos y aunque siempre caemos parece ser que en la siguiente no lo recordaremos. Sólo estamos ahí porque en ese preciso momento se siente bien.

¿Qué tan justificable es esto? ¿Qué tan lejos somos capaces de llegar con tal de obtener momentos furtivos de felicidad? No lo sé.

Tengo miedo de llegar tan lejos que el único punto de retorno se encuentre en un rinconcito entre la demencia y el fracaso pero no siento ganas de detenerme ahora. ¿Por qué lo haría si sigo disfrutando del viaje? NO ME QUIERO DETENER pero una pequeña vocecita dentro de mi esta tratando de decirme que lo haga, sólo que yo la ahogo con mis gritos de necedad.

No sé que me mueve con este tipo de comportamiento, ¿Cómo soy capaz de ignorar a mi propia conciencia? No creo que tenga una razón válida para continuar con comportamientos autodestructivos pero hey! Dicen que lo último que tienen los sentimientos es la racionalidad.

Antes me gustaba hacer teorías del por qué me pasaba lo que me pasaba pero es una práctica que abandone después de darme cuenta de lo tonto que era. ¿Ahora que me queda para especular? NADA! Voy por la vida sin ninguna visión, sin justificación y sin embargo así se me hace más fácil seguir en este viaje que probablemente me lleve a la destrucción. Tengo perfectamente claro que nada  de esto puede ser sano.

Ni siquiera sé que estoy esperando de todo esto, porque ya me quedo claro que no voy a obtener un final feliz a su lado. En mis momentos de lucidez me canso de que todo sea así, de ser la que calla mucho tiempo y luego habla en el momento menos indicado, de sentir que sólo me pueden abrir su corazón cuando están borrachos, de esperar mientras ellos recorren otro tanto del camino mientras mi motor se está atascando.

Tengo miedo, claro que si, no sería humano si no fuera así y mi miedo es que un día mi cordura se averié y entonces me quede atascada en este camino y lo recorra una y otra y otra vez, estar consciente de lo malo que es lo hace aun mas difícil.

Quizá estoy esperando que este camino me destruya tanto que tenga que detenerme, o quizá sólo estoy a la espera de juntar las fuerzas para cambiar de dirección, no lo tengo claro y mientras esto suceda voy a seguir ahí en parte porque no sé a dónde más ir y en parte porque todavía tengo la esperanza de que esto se vuelva un camino diferente. 



Y esto es sólo lo que siento hoy....

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