Warning sign

Los comportamientos extraños de las personas, todo lo que sale fuera de los parámetros que me he fijado de ellos, cada palabra que no encaja siempre me ha provocado señales de alerta. Soy muy sensible a los cambios, me doy cuenta cuando pasa algo más y eso no es bueno. Me acostumbro a que las cosas y las personas sean de un modo específico conmigo y cuando no lo son la incertidumbre y el miedo se apoderan de mi alma capaces de destruirme, por eso prefiero alejarme y volver a poner mi corazón bajo llave. Eso es lo que siempre ha tenido el poder de destruirme, no las personas, todo lo que hay dentro de mí es lo que está en mi categoría de "enemigo".

Pero para mi desgracia, y quizá también para la de la humanidad, las personas no puede ser lineales. A veces esos cambios sólo se tratan de un pequeño fallo, un accidente aislado, una mala interpretación, pero para mí nada es demasiado pequeño y comienzan a carcomerme todos esos sentimientos desdichados; pero también a veces esos cambios realmente significan algo importante, tal vez ya no hay amor, la confianza está perdida y los sueños que parecían al alcance de las manos se han desvanecido y vuelto en algo imposible de recuperar (recordemos que eso ya me ha pasado). 

He pasado las últimas semanas con el freno de mano puesto, intentando proteger mi corazón, no entregando todo lo bueno que hay en mí en una sola exhibición, dosificando todo eso que soy capaz de sentir, no teniendo pasiones desbocadas.Y aunque esto ha sido un gran progreso, en virtud de que estoy tratando de llegar a una inteligencia emocional superior, no se siente bien. El amor no debería ser así, no debería medirse o contenerse porque el amor está hecho para ser vivido intensamente, disfrutando de cada alegría, cada dolor, de sentir que podemos volar o hundirnos en lo más profundo del mar. 

Estoy aquí tratando de excusarme por proteger mi corazón, que cada vez emite alertas más fuertes tratando de que lo escuche, que deje de ser necia y aprenda a decir "Hasta aquí" porque ya no podría soportar que alguien más me destrozara no sólo el corazón, también la vida porque eso es lo que hace el mal de amor, pero la realidad es que debería estar haciendo preguntas claras. 

Un último favor, no jueguen con los sentimientos y las ilusiones de las personas. No pongan a otros en situaciones en las que a ustedes no les gustaría estar. Y más importante: NO PIDAN LO QUE USTEDES NO ESTÁN DISPUESTOS A DAR.