jueves, 6 de febrero de 2014

Poema no. 12


Desde que saliste de mi vida no encuentro una razón 
Para no renunciar a los sueños, para no salir corriendo, 
para no sumirme en la oscuridad sin traer algo bueno.
Sin ti mi vida sólo es un camino recto, 
sin ilusión, sin imaginación...

Ya ni siquiera puedo sentarme a llorar 
y las cosas solo se han ido acumulando,
empañando mi buen juicio,  
Debilitando mi cuerpo y mi mente,
A punto de perder mi alma. 

Ahora que no estas no puedo enfrentar los obstáculos, 
No tiene sentido hacerlo 
porque no hay nada que me haga brillar 
No hay nada con lo que pueda sentir que hace años que él no está.

Te fuiste justo cuando tú eras mi escudo para ir a luchar 
Cuando tú eras la que me enseñaba  a curarme 
de todas esas heridas que no me podías evitar.
Contigo podía encontrar un camino cuando todo parecía perdido.

Tu ausencia se siente más que un vacío,
Es más dolorosa que un te amo no dicho 
Es como esa luz al final del túnel que ya no está. 
Aún así sigo aquí, incapaz de salir a buscarte.

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